Esta es una cuestión que mis clientes me hacen a menudo, ¿Por que mi bebida está fría?, bueno pues, no esta fría, es solo que no la hervimos, y esto tiene un porque.
¿Por qué es importante la temperatura?
El calentamiento de la leche afecta directamente su sabor y textura. Si la leche está muy fría, no se integrará bien con el espresso ni alcanzará una textura cremosa. Por otro lado, si la leche se calienta demasiado, el sabor puede volverse amargo y perder su dulzura natural, lo que afectará la calidad de la bebida.
La temperatura ideal para la leche
Generalmente, la temperatura ideal de la leche para las bebidas de café debe estar entre 60°C y 70°C (140°F a 158°F). Esta temperatura equilibra la dulzura de la leche sin quemarla ni desnaturalizar las proteínas que generan una buena microespuma.
¿Por qué no pasar de 70°C?
A partir de los 70 °C (158 °F), la leche comienza a perder sus características más agradables. El sabor se torna más amargo y su textura pierde la consistencia aterciopelada que tanto buscamos en las bebidas a base de espresso.
En conclusión, tu bebida caliente a base de leche nunca debería sobrepasar los 70 °C. A esto sumémosle el factor tiempo que nos toma llevarte tu bebida a tu lugar de trabajo.
Si eres de aquellos clientes que creen que, sin importar qué, tu bebida debe ir hirviendo, puede que no hayas saboreado una leche en su mejor expresión.
